Señor Trump,
hago lo mejor que puedo para no ser político, he rechazado
entrevistar a varios de sus colegas candidatos, y no quiero arriesgar
que mi acto personal de buena voluntad pueda parecer como una
toma de partido en una campaña tan controvertida. He pensado:
"tal vez no es el momento justo", pero ahora me doy
cuenta de que no hay un momento justo para oponerse a la violencia
y al prejuicio. El momento es siempre. Porque, como millones de
estadunidenses, me enteré de que oponerse a usted ya no
es una decisión política, sino una decisión
moral.
Le he visto retuitear imágenes racistas, le he visto retuitear
mentiras racistas, le he visto tardar 48 horas para renegar de
los supremacistas blancos, le he visto fomentar alegremente la
violencia y prometer de "pagar los gastos judiciales"
de quienes cometan violencia en su nombre, le he visto apoyar
el uso de la tortura y el asesinato de las familias de los terroristas,
le he visto regocijarse hablando de ejecutar a musulmanes con
balas bañadas en sangre de cerdo, le he visto comparar
los refugiados con "serpientes" y afirmar que "el
Islam nos odia".
Yo soy un periodista, señor Trump, y durante los dos últimos
años he llevado a cabo extensas entrevistas con cientos
de musulmanes, escogidos al azar, en las calles de Irán,
Irak y Pakistán. También he entrevistado a cientos
de refugiados sirios e iraquíes en siete países
distintos, y puedo confirmarlo: el que está lleno de odio
es usted.
Aquellos de nosotros que prestaron atención no le permitiremos
reetiquetarse, usted no es un "unificador", usted no
es "presidencial", usted no es una "víctima"
de la gran rabia que usted mismo alegramente encendió por
meses. Usted es un hombre que ha fomentado el prejuicio y la violencia
en busca de su poder personal, y aunque sus palabras, sin duda,
cambiarán durante los próximos meses, siempre seguirá
siendo lo que es.
Atentamente,
Brandon Stanton
https://www.facebook.com/humansofnewyork
traducción:
Andrea Gaddini