El Puente
Nomentano, también llamado Ponte Vecchio ("Puente
Viejo"), es el símbolo del barrio de Montesacro
de la ciudad de Roma, tanto por su larga historia, tanto por su
belleza, que es evidente para
quein lo admire desde el moderno puente
Tazio, la entrada principal
al barrio por quien llega del centro (la vista es sólo
para quien pase a pie o en autobús, los que viajan en un
coche no pueden disfrutar de ella). El puente se encuentra a los
pies de la histórica colina de Monte Sacro, y permite a
la via Nomentana cruzar el río Aniene (antiguamente llamado
Anio, después Teverone), un afluente por la izquierda del
Tíber.
El puente fue construido en la época romana, y desde entonces
ha sufrido muchos cambios, no solo por las destrucciones causadas
por inundaciones o guerras, sino también porque, desde
la Edad Media, fue fortificado por su posición crucial
desde un punto de vista estratégico y militar. En efecto,
durantes siglos, el puente ha sido uno de los pocos ingresos en
Roma para los que llegaban del norte (como la mayoría de
los ejércitos invasores), junto con los puentes Salario
y Mammolo, sobre el Aniene, y Milvio, sobre el Tíber.
Este carácter de pequeña fortaleza es bastante claro
para quien cruze el puente, a lo largo del angosto
paso de la Vía Nomentana, que corre confinada entre
dos muros, que conectan dos torres en sus extremos y son coronados
por balcones. La considerable distancia de las murallas de la
ciudad (a unos cuatro kilómetros) ha hecho que hasta los
años 20 del siglo XX, el puente fue aislado
en el campo, y no rodeado de cualquier aldea.
El puente fue citado a menudo como "Lamentano",
como la hacienda en la que surgía, pero también
fue llamado "juxta Casale de Pazzis", es decir
"cerca de Casal de Pazzi" por su proximidad (1,2 km)
con las fincas y la residencia
todavía existente de la noble familia florentina de'
Pazzi.
Además de ser una fortaleza, el puente fue particularmente importante para el tránsito de rebaños y manadas envolvidas a la trashumancia, y de hecho, en la dovela del centro de su arco aguas arriba se ve un relieve representando una porra boca abajo, símbolo de Hércules, protector del ganado, y una cabeza bovina estilizada, mientras que en el arco de aguas abajo (el que mira el puente Tazio) se representa una porra derecha. Incluso otros lugares de pasaje para las manadas de los ríos Tíber y Aniene eran sagrados a Hércules (CALCI). En 1532, bajo el pontificado de Clemente VII de Medici (1523-1534), el puente Nomentano pasó, como otros, a las aduanas de la ciudad y, junto con los puentes Mammolo y Salario, asumió el papel de "Aduana del Ganado", para el cobro de los derechos de pasaje (tanto por cabeza) necesario para la trashumancia, como en muchas otras zonas del centro-sur de Italia y, como en la antigua Roma. En realidad Varrón habla de un impuesto (scriptura censoria) sobre manadas y rebaños trashumantes, pagado por el uso de las vías pecuarias (calles publicae) y recogidos por agentes (stationarii) en pasajes fijos, como los puentes (GRENIER).
El puente,
tal como era
Estudios recientes
realizados por Lorenzo Gigli y Stefania Quilici Gigli, permiten
aclarar la historia del puente Nomentano, que fue datado alrededor
de 100 aC por su técnica de construcción, los materiales
utilizados y en particular para el estilo de la cabeza bovina
representada en la dovela del centro. Antes, de todas formas,
en su lugar tenía que estar un puente más viejo,
que permitía a la Via Nomentana, la antigua via Ficulensis,
de salvar el río.
Según Quilici y Quilici Gigli, el puente tenía originalmente
un doble arco con 15,1 metros de ancho, pilar central de 6 metros
de ancho y un arquillo de aligeramiento de 3 metros. Por consiguiente,
el aspecto era similar a ese del puente
Fabricio, en la isla Tiberina. El arco que se quedó
perdido estaba en el lado de Roma y fue probablemente destruido
por Totila (ver más abajo), y la reconstrucción
posterior lo reemplazó con una rampa.
La precisión de esta reconstrucción es confirmada
por los restos de una jamba
en opus quadratum de travertino (mampostería de
bloques cuadrados) en el pilar de aguas abajo en el lado de Roma,
hecha de bloques de 55 a 60 cm. de altura, incrustado en la pared
de ladrillo medieval, probablemente un larguero del arquillo de
aligeramiento.
Los pilares de los arcos, muy reformadas por las obras posteriores,
fueron hechos en bloques rectangulares de toba volcánica
litoide roja, colocados en filas alternas de camillas y cabeceras,
que en parte todavía se pueden ven en el lado de Monte
Sacro, con arquivoltas de travertino.
Según otras reconstrucciones, la estructura original tenía
tres arcos, con ser el central más amplio de las laterales;
según algunas representaciones los arcos de la rampa en
el lado de Roma eran dos, mientras que otras muestran dos arcos
en cada lado. En el apunte
hecho por Fra Giocondo (1433-1515)
el puente tiene tres arcos principales, el central de las cuales
es más amplio, y también muestra tres pequeños
arcos de rampa en el lado que mira Roma.
El puente,
tal como es
El ancho del puente
es de 7,35 m y su longitud de 60 m, con un arco único de
15,1 m, con frentes en sillares de travertino y intradós
en toba volcánica litoide roja de Gabii, coronado por una
fortaleza del siglo XV, con almenas gibelinas,
que consta de una atalaya del
lado de Roma, para proteger el acceso a la ciudad, y un edificio
más bajo, un resto de una torre gemela, derrumbada,
cubierto por un techo, tal vez en el siglo XVIII (Calci). Las dos torres están
unidas por dos muros con balcones
almenados mantenidos por soportes
de travertino, donde dos grandes ventanas
arqueadas de 3,8 m de ancho se abren en ambos lados. Sobre
cada ventana se halla un amplio arco de descarga de 13,8 m de
diámetro, con un dintel arqueada de ladrillo. A ambos lados
de las torres se destacan dos otras torretas más pequeñas,
que datan de la restauración de mediados del siglo XV.
Los pilares de 8 metros de ancho, como dicho antes, conservan
partes de la estructura original romana en toba volcánica
litoide roja. A ambos lados del arco principal se achan dos arcos
de rampa laterales, de 3,0 y 3,3 metros de ancho, construidos
en hormigón romano (opus caementicium) incluyendo
materiales reutilizados (mármol, ladrillo, pedernal, bloques
de toba) con dinteles arqueados de ladrillos antiguos fragmentados.
En el intradós de los arcos, hecho de escombros de toba
y de sílex, se puede ver la impronta de las cañas
que revestían la cimbra utilizada para la construcción
del arco. La técnica de mampostería utilizada para
los pequeños arcos los data de la restauración de
Papa Adriano del siglo VIII.
Por el lado de aguas arriba
mirando Montesacro, se encuentra una letrina
colgante del siglo XVI, con soportes
renacentistas reutilizados finamente decorados, reconstruida a
mediados del siglo XIX. El lado de aguas arriba se compone de
una mampostería bien curada de ladrillos reutilizados que,
en comparación con artefactos similares, es atribuible
a la restauración del siglo sexto (QUILICI, QUILICI GIGLI; CALCI).
En varias representaciones artísticas antiguas son retratados
los restos de un antecuerpo,
situado pocos metros más allá de la parte delantera
del puente, en el lado de Monte Sacro, que debe haber sido demolido
a finales del siglo XVIII o a principios del XIX, tal vez para
facilitar el paso de vehículos.
El primer
milenio del puente
El historiador bizantino
Procopio de Cesarea relata (Historia de las Guerras, VII,
24, IV) que, en 547, durante la guerra greco-gótica (535-553),
el rey de los godos Totila, antes de dejar Roma al ejército
del emperador, para encontrar refugio en Tivoli, hizo destruir
todos los puentes sobre el Tíber, a excepción del
puente Milvio, que estaba demasiado
cerca de la ciudad. Dado que los otros puentes sobre el Tíber
estaban dentro de la ciudad, y por lo tanto aún más
cerca de Puente Milvio, probablemente los puentes que fueron destruidos,
mencionados por Procopio, fueron los más periféricos,
salvando el río Aniene, y entonces el Nomentano, el Salario
y el Mammolo. Los puentes fueron reconstruidos totalmente en travertino
en 552 por Narsés, el general
bizantino de origen armenia, que gobernó Roma en nombre
del emperador Justiniano.
El papa Adriano I, durante su pontificado (772-795) ordenó
la restauración de muchos edificios, incluyendo el puente
Nomentano, que fue fortificada con una torre almenada en cada
extremo, a través de las cuales pasa la carretera, conectadas
por balcones de madera, unidas por un muro con grandes ventanas
arqueadas y con balcones almenados, mantenidos por soportes finamente
decorados, ocupadas por salas de guardia.
El 24 de noviembre de 800 el puente fue probablemente el escenario
del encuentro entre el Papa León III y Carlomagno,
quien vino a Roma para defender al Papa de los ataques de sus
oponentes; el Papa lo coronó, tal vez, a pesar de su voluntad,
"Gran pacífico emperador de los romanos",
en la Basílica de San Pedro, en la víspera de la
Navidad de ese año.
El segundo
milenio del puente
En el siglo X el puente
pertenecía al monasterio de San Silvestro in Capite,
en 1205 pasó a la iglesia de San Lorenzo in Lucina y luego
al monasterio de San Pietro in Vincoli (San Pedro Encadenado),
junto con las haciendas de la basílica de Sant'Agnese fuori
le Mura (Santa Inés Extramuros). En los siglos XII y XIII
la estructura del puente fue superelevada y reforzada con mampostería
en lascas de pedernal.
El puente fue ocupado y dañado en 1433 por Niccolò
Fortebraccio della Stella y Antonio Gambacorta conde de Pontedera,
en su lucha contra Francesco Sforza, rumbo a la conquista de Roma,
y en 1452 el Papa Nicolás V Parentucelli (1447-1455), como
parte de un programa completo de restauración y reconstrucción,
financiado con las ganancias del Jubileo de 1450, ordenó
una intervención que dio al puente su aspecto actual, con
la maciza estructura central, elevando a las torres y poniendo
dos sólidas puertas de seguridad. Las bisagras
de las puertas en el lado de Monte Sacro todavía están
en su lugar. La intervención es recordada por una lápida
en el lado de Roma con el emblema del papa y la inscripción
N PAPA V (Nicolaus Papa V), que
fue irónicamente interpretado por el pueblo como "Nessun
papa volemo" ("Ningún Papa queremos").
El puente fue restaurado
bajo varios papas: en 1460 Pío
II Piccolomini (1458-1464) ordenó trabajos en dobles
almenas, balcones con soportes decorados reutilizados y postigos
interiores, terminados en 1471 por Pablo
II Barbo (1464-1471). Más tarde Sixto
IV della Rovere (1471-1484) estableció un peaje de
puentes, con el fin de financiar su restauración y mantenimiento,
necesarios sobre todo para aquellos en el Aniene, que estaban
aislados y por lo tanto más expuestos que los de la ciudad
a incursiones y asaltos por los enemigos.
Sixto IV nombró Guardián del puente a su sobrino
Giuliano della Rovere, cardenal con el título de San Pietro
in Vincoli, futuro papa Julio II,
quien percibía los ingresos de los peajes del puente (Malizia).
Inocencio VIII Cybo (1484-1492) y Alejandro
VI Borja (1492-1503) ordenaron restaurar torres, postigos
y almenas, para reparar a los daños que se habían
producido con la ocupación en 1485 por las tropas aragonesas
liderados por Paolo Orsini, y con la reconquista por los Anjou
apoyados por Inocencio VIII.
El 18 de enero de 1503, el Papa Alejandro VI, Rodrigo Borja, instigado
por su hijo Cesare, conocido como Valentino, hizo matar a Paolo
Orsini, después de atraerlo a Senigallia mediante engaños.
En venganza, Fabio Orsini, hijo de Paolo, en el mismo mes atacó
a las tropas españolas leales a los Borja cerca del puente
Nomentano y las destruyó (Malizia).
Pablo III (1534-1549), intervino en 1546 para hacer rebajar los
arcos de acceso, otras obras fueron ordenados por Sixto V Peretti
(1585-1590) y Inocencio X Pamphili
(1644-1655), que reconstruyó la cabeza de puente del lado
que mira Roma, y puso su blasón en el lado derecho de la
misma. El escudo fue robado hace años y en su lugar el
Ayuntamiento puso una copia.
En 1534 el puente fue mencionado por Bartolomeo Marliano (m. 1560)
en su Topografia della Città
di Roma y en 1558 por Lucio Mauro en Antichità
de la Città di Roma.
El Catasto Alessandrino (Catastro del Papa Alejandro VII) en un
mapa de fecha 3 de febrero
1636 (enlace)
reporta el puente junto al torreón Iacobacci, indicando
Domenico Jacobacci como propietario. El torreón Iacobacci
puede probablemente identificarse con el mausoleo
que se encuentra justo más allá del puente (página
en construcción), que en la Edad Media fue fortificado
y reforzado con una torre en su parte superior. En 1704 el puente
es reportado en la Topografia dell'Agro
Romano por Giovanni
Battista Cingolani della Pergola y en el mismo período,
fue documentado el derrumbe de la parte superior de la torre en
la orilla derecha, entonces reemplazado por un edificio bajo con
techo inclinado, todavía existente. Giuseppe Antonio Guattani
en Roma Antica (1795) habla
brevemente del puente.
El Puente
Nomentano en el siglo XIX
El gran escritor francés
Stendhal (Henri Beyle, 1783-1842),
en sus Promenades dans Rome, relata
de una excursión del 18 de abril 1828 al Monte Sacro, que
le llevó a cruzar el puente Nomentano y ver el sepulcro
que equivocadamente le refirieron ser el de Menenio Agripa.
En 1849 el puente fue cortado por las tropas francesas del general
Oudinot por una longitud de siete metros para impedir que las
Camisas rojas de Giuseppe Garibaldi,
acampadas en Monterotondo, entraran en Roma. El pasaje fue restaurado
en 1857 por el arquitecto Francesco Fontana, que también
proveyó para restaurar las almenas de las torres, el trasdós,
la cabeza de puente hacia Monte Sacro, y la pavimentación.
El 29 de octubre de 1867, en ocasión de la nueva tentativa
de Garibaldi de conquistar Roma, le aseguraron al general que
los romanos estaban dispuestos a levantarse, por lo que alcanzó
y ocupó con unos pocos hombres el Casal de 'Pazzi, a poca
distancia del puente, con la esperanza de empujar con su presencia
a los romanos a levantarse. Un puñado de soldados de Garibaldi,
encabezados por el oficial Ferdinando Gregori, tuvo un tiroteo
con los soldados papales en el puente Nomentano. Garibaldi, al
darse cuenta de que la insurrección no se llevaría
a cabo, al día siguiente regresó a sus tropas en
Monterotondo. El puente fue nuevamente cortado, y el 3 de noviembre
Garibaldi fue derrotado en Mentana, por los zuavos papales al
mando del general Hermann Kanzler, y por las tropas francesas
del barón de Polhés, que acababa de desembarcar
en Civitavecchia en ayuda del Papa Pío
IX.
Unos años más tarde, en el invierno de 1875, Garibaldi,
que se había convertido en diputado del Parlamento italiano,
probablemente cruzó el puente Nomentano para llegar a la
villa Cavallini en via Nomentana,
que ahora alberga la escuela Marymount, cerca de la Basílica
de Santa Inés, donde su estancia es conmemorada por una
lápida.
A finales del siglo XIX y principios del XX la zona del puente
fue el escenario de cazas
del zorro envolviendo aficionados
romanos, tanto pertenecientes a la aristocracia como a la
clase alta, con la participación de residentes ingleses
en Roma. El puente también fue utilizado por los equipos
de caza de zorros para atravesar y alcanzar otro suitio muy apreciado
por esta actividad, ese de Vigne Nuove.
En 1886, en la parte posterior de la Osteria
de' Cacciatori (Taberna de los Cazadores), a 150 m del puente,
se hallaron la base de un mausoleo y los restos de una villa de
época imperial, con una piscina de bóveda doble,
que probablemente se extendió hasta las laderas del Monte
Sacro, y a la cual probablemente pertenecía un embalse
de 15 metros de largo, encontrado en las cercanías.
El domingo 27 de enero de 1889 los republicanos romanos organizaron
una manifestación (véase mi
página) para conmemorar la victoria de Garibaldi
en la batalla de Dijon, el 23 de enero de 1871, durante la guerra
franco-prusiana. Un desfile comenzó de la Piazza Indipendenza,
marchó por la Via Nomentana y llegó a la Osteria
dei Cacciatori, de Filippo Averardi, junto al puente Nomentano,
para recordar también la batalla entre garibaldinos y tropas
papales en 1867. La marcha y la manifestación en el puente
tuvieron características decididamente republicanos, con
gritos contra la monarquía y se bajaron las banderas italianas
con la "rana", es decir, con el escudo de los Saboya
en el centro. El discurso fue interrumpido por la policía,
por su contenido antimonárquico, pero la multitud reaccionó
lanzando piedras, palos y vasos desde la cima de la colina de
Monte Sacro. Refuerzos policiales atacaron a los manifestantes
a su regreso a la ciudad, pasando por Porta Pia, con excesos de
brutalidad, provocando numerosos heridos (Il Messaggero).
El Puente
Nomentano en el siglo XX
En 1935 se inauguró
el nuevo puente Tazio, a unos doscientos metros aguas abajo del
puente Nomentano, servido por Via Nomentana Nuova, un desvío
de la Via Nomentana, más tarde llamado Via Ponte Tazio,
que permitía al tráfico, incluyendo en aquel entonces
el tranvía, de circunvalar el viejo puente, alcanzando
la Piazza Sempione desde el centro de la ciudad. En 1926, debido
a riesgos para la estabilidad, se llenó la primera arcada
menor de la orilla derecha. A pesar de la construcción
del puente Tazio, el puente Nomentano, mientras tanto rebautizado
por el pueblo "Puente Viejo", siguió siendo utilizando,
en un primer momento con un sentido único alternativo,
con un rudimentario semáforo de accionamiento manual, y
entonces con un sentido único para el tráfico llegando
de Roma; el puente fue escenario de accidentes de tráfico,
incluso fatales, por el súbito estrechamiento y la curva
cerrada a la derecha, que hacían chocar contra el muro
que protegía el parapeto izquierdo a los coches que ingresaban
al puente a una velocidad excesiva. En 1979 se instalaron rejillas
para proteger las dos ventanas y parapetos en los arcos más
pequeños.
En 1997 el puente fue muy oportunamente cerrado al tráfico,
y es ahora accesible sólo a los peatones, y en 2000, con
ocasión del Jubileo, se ha restaurado y ahora está
incluido en el Parque Natural del Valle del Aniene, y continúa
después siglos
resistir a las riadas.
En 2020, el Puente Nomentano ocupó el 228°
lugar 228 con 1752 votos en la clasificación de los
Luoghi
del Cuore (Lugares del Corazón) organizada por el FAI (Fondo Ambiente Italiano, véase
sitio) el Fondo Italiano para el Medio Ambiente.
El Puente
Nomentano en el arte
Además de ser
atravesado durante siglos por muchas figuras históricas,
el puente Nomentano también ha inspirado a muchos artistas,
especialmente pintores y grabadores como Israel
Silvestre (1621-1691), Hendrik
Frans Van Lint (1684-1763), Ridolfino
Venuti (1705-1763), Giuseppe
Vasi (1710-1762), Richard
Wilson (17131782), Joseph
Wright of Derby (1734-1797), Domenico Pronti (1750 - ca. 1815)
véase mosaico
de su grabado, James
A. Merigot (17601824), Agostino
Tofanelli (1770-1834), J.
Christian Erland (?), Luigi
Rossini (1790-1875), Achille
Parboni (1783-1841), Giovanni
Brun (1754-1800), Camille
Corot (1796-1875), Antonio
Acquaroni (1801-1874), Karl
Eduard Biermann (1803-1892), Charles
Coleman (1807-1874), Johann
Wilhelm Schirmer (1807-1863), Pierre-Nicolas
Brisset (1810-1890), Francis
Wey (1812-1882), Jean-Achille
Benouville (1815-1891), Felix
Benoist (1818-1896) también con Eugène
Cicéri, (1813-1890), Jules
Laurens (1825-1901), Robert
Burn (1829-1904), Carlo Ferranti
(1840-1908), Albert
Hertel (1843-1912), Francesco
Coleman (1851-1918), Harold
Broadfield Warren (1859-1934), Filippo
Anivitti (1876-1955), Costantino
Vetriani (1885-1968) y Adolfo
Scalpelli (1888-1917), además de las fotografías
de Giuseppe Primoli
(1851-1927).
Cómo
llegar allí
El puente se encuentra
en el barrio de Montesacro, y se puede alcanzar desde el centro
de Roma a lo largo de la Via Nomentana, alrededor de 3,8 km de
la Porta Pia, y entonces tomando el desvío a la derecha
que deja via Nomentana, justo después de la intersección
con Via Bencivenga (a la derecha) y via Val Trompia (a la izquierda).
En realidad, el desvío es la vía Nomentana, mientras
que el camino recto es vía Nomentana Nuova. La vieja y
la nueva vía Nomentana están separados por un pequeño
pinar. El puente también se
puede alcanzar en autobús desde el centro de la ciudad
con las líneas 60 (de piazza Venezia), 66, 82 y 90 (de
la estación de Termini) y a partir de Pietralata (metro
B) con la línea 211. La estación de metro más
cercana es Conca d'Oro (línea B1,
dirección Ionio) aproximadamente a 800 metros. El puente
también se puede alcanzar desde Montesacro por piazza
Menenio Agrippa, bajando por via Nomentana durante unos doscientos
metros.
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Comparetti). Editori Associati, Milano, 1994.
QUILICI Lorenzo, QUILICI GIGLI Stefania (editores) -
Strade romane, ponti e viadotti. "L'Erma" di
Bretschneider, Roma, 1996.
QUILICI GIGLI Stefania - Roma fuori le mura. Newton Compton
editori, Roma, 1980.
REGGI Alessandra - Ponte Nomentano. Atlante dei Beni Culturali
delle Aree Naturali Protette di RomaNatura. Gangemi Editore,
Roma, 2010 enlace
SOVRINTENDENZA
CAPITOLINA AI BENI CULTURALI - Ponte Nomentano. enlace.
STENDHAL
- Promenades dans Rome. Delaunay, Paris, 1829.
TOURING CLUB ITALIANO - Guida d'Italia. Roma e dintorni. Arti
Grafiche Alfieri & Lacroix, Settimo Milanese, 1965.
ENLACES:
http://lupa.biblhertz.it
Raccolta
digitale di periodici della Biblioteca Nazionale Centrale di Roma
(Il Giornale d'Italia, Il Messaggero) enlace