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Kevin D. A. Los Angeles: Había perdido la confianza en mí
mismo por causa de mis cuescos, y ni mi esposa y mis hijos me
respectaban. Hoy con NoFart® soy un hombre de éxito,
seguro de mí mismo y resuelto. |
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Mary McB. Las Vegas: No podía
dejar de comer judías y castañas y luego me peía
como un caballo. Ahora que uso NoFart®,
si me ponen delante un plato de judias, puedo decir "¡sí,
gracias!" |
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John B. Toronto: Trabajaba como ascensorista, pero perdía
un trabajo tras otro por causa del aire nauseabundo que creaba.
Ahora uso NoFart® y los pasajeros del ascensor
me hacen cumplidos. |
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Elaine F. Seattle: Soy una bailarina
de ballet y a menudo durante los solos echaba flatulencias ruidosas
que hacían reír el publico. Ahora con NoFart® me volví primera bailarina de mi teatro. |
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Sean A. Dallas: Nadie entraba en mi casa, ni el cartero, por
causa del aire saturado de gas mefíticos. Empezé
usar NoFart® y ahora mi casa siempre està
llena de amigos y de lindas mujeres. |
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Mildred K. Miami: A veces, después del almuerzo, me sucedía
de perder el sentido por causa del aire pesado que yo misma creaba.
Ahora que uso NoFart® puedo renunciar a la siesta
y tengo más tiempo por mi misma. |
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Rufus R. New York: Tenía el vicio di peer en el metro, y
cada vez ios otros pasajeros me pegaban, así fuera obligado
ir a pie. Ahora con NoFart® puedo nada menos coger el taxi. |
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Ramon G. Santa Monica: Cada vez que comía tacos
me peía como para despertar los muertos y me reducí
alimentarme sólo con ensalada. Desde cuando uso NoFart® puedo comer de nuevo como cuando fuera chico. |
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George W. Detroit: Fuera un director,
pero las reuniones de trabajo me daban el pánico, por
causa de mis pedos. Hé empezado aplicar NoFart® y en breve hé llegado ser presidente
del consejo de administración. |
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Karen H. Boston: Siempre me gustó
peer, pero hacerlo me daba problemas con mi novio y mis amigos.
Ahora con NoFart® puedo quitarme cuando quiero
y peer liberamente cuando soy sola. |
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Malcolm P. Chicago: Soy aficionado
de pesca con caña, pero mis sonoros pedos hacían
huir todos los peces. Hé aplicado NoFart®
y ahora soy el mejor pescador de mi condado. |
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Lorraine J. St Louis: Soy una azafata
y a menudo mis flatulencias espantavan los pasajeros y causavan
la irrupción de las fuerzas de seguridad. Luego descubrí
NoFart® y mi comandante me pidió
la mano. |
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Jack M. Reno: Soy un jugador
professionista de billar y la postura agachada me hacía
a menudo escapar ventosidades, que me desconcentraban. Desde
cuando uso NoFart® no perdì más un
partido. |
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Debbie W. Malibu: Practico la natación
sincronizada y, cuando me peía en la piscina, mis compañeras
se mofaban de mi llamandome "Jacuzzi". Ahora que uso
NoFart® soy la mejor del equipo. |
