Andrea Gaddini - dodecálogo del ciclista

pedales fatales

dodecálogo del ciclista predestinado a la muerte

Usando la bicicleta cada día en Roma para ir a trabajar las veo de todos los colores, especialmente en primavera-verano cuando salen los ciclistas estacionales, no entrenados al tráfico de la cuidad y persuadidos de ser invulnerables. Para ellos publico esto simple dodecálogo para la autoeliminación.
Es evidente que conductas opuestas a las del dodecálogo aumentan por otro lado la esperanza de regresar a casa indemnes.

1. nunca se pare al semáforo cuando está en rojo (quizá ese coche pasando con semáforo en verde conseguirá esquivarle)
2. ande tranquilamente a contramano (de todas formas el policía de tráfico no le dirá nada, quizá ni tampoco el camión que está llegando del otro lado)
3. de noche siempre ande con luces apagadas (el blanco de los ojos es bastante para hacerse ver en la noche, en caso usted puede aun sonreír)
4. nunca se pare en la señal de stop (vale solamente por los coches, ¿no es así ? Lo explique al tío con el SUV que no lo sabe)
5. nunca se ponga el casco (a lo más de las dos ruedas pasa a las cuatro ruedas de la silla de ruedas o al ataúd, sin ruedas)
6. quite las manos lejos del manillar (así mientras pasa le dirán "¡qué bien, sin manos!" hasta que dirán "¡pobrecito, sin vida!")
7. escuche la música a todo volumen con audífonos (no necesita de oír quien está llegando por detrás, es mejor morir desprevenidos)
8. cuando puede ande en la acera (son las ancianas que deben cuidar que no las haga caer al suelo con el fémur roto)
9. ande en el carril-bus (si le camina encima quizá sale que es el bus el que sucumbe)
10. ande en bicicleta borracho (de todas formas a usted no le harán el test de alcoholemia, quizá sólo la autopsia)
11. hable por el móvil mientras pedalea (las manos no le sirven, ni tampoco la atención, el policía de tráfico no dice nada, entonces ...)
12. ande sin camisa y en shorts (si usted se cae se queda como la carne en lata, pero puede hacerlo pasar por un tatuaje tribal)

Es evidente que la mortalidad en bicicleta deriva sobretodo de la agresividad imbécil de los automovilistas y afines, pero también es evidente que andar en bicicleta como idiotas no ayuda a sobrevivir en el tráfico.