En la noche del sábado
3 al domingo 4 de agosto de 1974, en Italia, una bomba explotó
en el vagón 5 del tren expreso 1486 Roma-Munich, llamado
de "Italicus", causando 12 víctimas y 48 heridos.
Las investigaciones se vieron perturbadas por innumerables pistas
falsas, incluso por parte de organismos estatales, y al final
este crimen quedó impune, a pesar de que quedó clara
la responsabilidad del grupo neofascista de Ordine Nuovo.
Las premisas
El año 1974
fue particularmente fructífero para la subversión
fascista en Italia, que llevó a cabo su "estrategia
de la tensión", una larga secuencia de actos terroristas
que pretendía preparar una reacción popular a favor
de un golpe de estado que hubiera instaurado un régimen
autoritario de derecha. El golpe fue planeado por la primavera-verano
de 1974, con el apoyo de oficiales "nacionalsocialistas"
destacados en el noreste de Italia, según informó
al juez de instrucción de Bolonia el neofascista Sergio
Calore, relatando lo que le dijo el otro terrorista fascista Paolo
Signorelli.
De enero a agosto de 1974 se produjeron 42 atentados atribuibles
a terroristas fascistas, a partir del 29 de enero de 1974, en
que una bomba no alcanzó a afectar el tren Freccia del
Sud. Unos días después, el 9 de febrero, se encontró
otra bomba sin explotar en un tren de carga que se dirigía
de Taranto a Siracusa. Finalmente, el 21 de abril, un atentado
terrorista dañó gravemente la línea ferroviaria
Florencia-Bolonia en Vaiano, en la provincia de Prato: una bomba
explotó en las vías e interrumpió la vía
férrea, pero también detuvo el próximo tren
que debía pasar, evitando una masacre.
Luego ocurrió la masacre
de Brescia: el 28 de mayo una bomba explotó en la piazza della Loggia en Brescia,
Lombardía, el curso de una manifestación sindical,
matando a 8 personas e hiriendo a 102.
Dos días después, el 30 de mayo, en la meseta de
Pian del Rascino, en la provincia de Rieti, el fascista Giancarlo
Esposti murió en un tiroteo contra los carabineros, mientras
se preparaba, según varios de sus compañeros, para
trasladarse a Roma con el plan de realizar un atentado contra
el presidente de la República Giovanni
Leone, matándolo a tiros durante el desfile
del Día de la República el 2 de junio.
El tren
El tren Italicus estaba
previsto que partiera a las 20:35 del 3 de agosto desde la estación
Roma Tiburtina, con destino a Múnich,
Alemania, donde, según el horario
oficial de Ferrovie dello Stato (Ferrocarriles del Estado
de Italia), estaba previsto que llegara la mañana del 4
de agosto a las 10:05. En realidad había partido con siete
minutos de retraso, a las 20:42, se había parado en la
estación de Chiusi-Chianciano
Terme y luego durante diez minutos en Florencia
Santa Maria Novella, partiendo de nuevo a las 0:33 h, con
23 minutos de retraso, y se dirigía a Bolonia, donde habría
debido llegar a las 01:24 h y partir de nuevo a las 01:50 h. El
tren tenía diecisiete coches, de los cuales nueve eran
coches de pasajeros, tres coches cama, dos coches literas, un
coche postal y dos coches para el transporte de automóviles.
El primero era un coche litera seguido de uno de primera clase,
con destino a San Candido, seguido de un segundo coche litera
para Brennero, luego tres coches para Munich, de pasajeros de
primera y segunda clase y literas, luego un vagón de equipajes,
dos coches para Venecia, cinco para Calalzo y al final los dos
coches para el transporte de automóviles. A la salida de
Florencia, el tren tenía a bordo un total de 49 pasajeros
de primera clase y 293 de segunda.
El coche 5 tenía como destino Múnich, pertenecía
a los ferrocarriles alemanes (DB - Deutsche Bundesbahn) con número
de serie AB3840063/8, y formaba parte de un lote de cuarenta,
construido entre 1936 y 1939 por Dentz y DWV de Berlín.
Siendo vetusto sólo se utilizaba en servicio interior,
excepto en verano, cuando también se utilizaba para servicio
internacional. El coche disponía de tres compartimentos
de primera clase, con 18 plazas, y cinco compartimentos de segunda
clase, con 40 plazas. (Sentencia Italicus - Juez de Instrucción
Vella, desde : https://4agosto1974.wordpress.com/)
El atentado
La explosión
se produjo a la 1:17 horas en el tercer compartimento del quinto
coche, primera clase, hacia la cabecera del convoy, mientras que
ese estaba a 100 metros de la salida
hacia Bolonia de la Grande
Galleria dell'Appennino (Gran Túnel de los Apeninos),
18,507 km de largo, que en
ese momento era el túnel ferroviario más largo de
Italia. El tren continuó por inercia hasta la estación
de San Benedetto Val di Sambro - Castiglione dei Pepoli, que
se encuentra inmediatamente a la
salida del túnel.
Los dos policías de guardia en la estación de San
Benedetto, testigos directos de la masacre, relataron: "De
repente el túnel por donde se suponía que saldría
el tren se iluminó como el día, la montaña
tembló, luego vino un estruendo ensordecedor. El convoy,
por inercia, ha llegado justo frente a nosotros. Las llamas eran
muy altas y deslumbrantes ... no pudimos hacer nada porque las
chapas externas estaban incandescentes ...".
Un testigo de la masacre narra: "El coche destrozado por
la explosión parece freírse, los chorros de los
agentes espumantes rebotan en él. El olor dulzón
y nauseabundo de la muerte se cierne sobre toda la zona".
Aquí abajo se muestran las fotos tomadas por los bomberos
durante su intervención.
La bomba
No se encontraron
rastros del explosivo del ataque en los restos del tren, en las
paredes del túnel y en los objetos recuperados en el lugar
de la masacre. Entonces solo hay hipótesis sobre la composición
de la bomba. Los peritos creyeron que el aparato explosivo estaba
compuesto por 2,0-2,5 kg de amatol, una mezcla explosiva de TNT
(trinitrotolueno) y nitrato de amonio (NH4NO3),
junto con termita, una mezcla incendiaria de alcohol metílico
(CH3OH) y óxido férrico (Fe2O3),
que provocó el incendio que produjo altísimas temperaturas
en el coche número 5, y del que se encontraron restos en
la bóveda del túnel.
La bomba probablemente fue activada por un temporizador, del cual
se encontraron fragmentos, preparado modificando un despertador
marca Peter, construido en 1973 por la empresa Peter-Uhren GmbH
de Rottweil, República Federal de Alemania, para utilizarlo
como un interruptor electromecánico, controlado
por tiempo desde el dispositivo del despertador.
Las victimas
La bomba fascista
mató a doce personas:
Nunzio Russo (49 años) tornero de los Ferrocarriles, su
esposa Maria Santina Carraro Russo
(47 años) y su hijo Marco Russo (14 años) todos
residentes en Merano (provincia de Bolzano), Wilhelmus Jacobus
Hanema (20 años) de Kerkbuurt (Países Bajos), Raffaella
Garosi (22 años) de Grosseto, que se había licenciado
15 días antes en literatura antigua, Tsugufumi Fukuda (32
años) de Maebashi, prefectura de Gunma, Japón, Herbert
Kontriner (35 años) obrero alemán de Tuttlingen,
Nicola Buffi (51 años) de Florencia, Elena Donatini (58
años) de Florencia, Elena Celli (67 años) jubilada
de Roma, Antidio Medaglia (70 años) funcionario del INAM
(fondo nacional de salud) de Perugia, y el ferroviario Silver
Sirotti, 24 años, revisor de los Ferrocarriles del Estado.
Silver
Sirotti
Una de las doce víctimas
de la masacre de Italicus, el ferroviario Silver
Sirotti, nacido en Forlì el 2 de septiembre de 1949,
viajaba en el tren Italicus pero no fue afectado por la explosión
porque estaba en un vagón diferente de aquel en el que
se había colocado la bomba. A pesar de esto, Sirotti se
apresuró al vagón 5, cargando un extintor de incendios
para ayudar a los heridos, pero murió por la altísima
temperatura desarrollada por la bomba fascista.
El testimonio de dos policías de guardia en la estación
de San Benedetto relata: «Erguido en el centro del vagón
estaba un ferroviario, su piel estaba negra cubierta de horribles
manchas rojas, trataba de mover algo. Debajo de él debe
haber habido una persona enredada. Sal de ahí,
le gritamos, pero justo en ese momento un fogonazo lo golpeó
haciéndolo caer desplomado al suelo».
Sin embargo, Sirotti logró salvar al menos a una persona,
la joven Marisa Russo, cuyos padres y hermano menor están
entre las víctimas de la masacre. Silver se había
arrojado sobre ella protegiéndola de una llamarada de fuego.
(Bedeschi)
Sirotti había sido contratado desde tres meses y ni siquiera
tenía uniforme, solo un sombrero, y no debería haber
estado de servicio la noche de la masacre, pero debido a un intercambio
de favores entre colegas, se encontró en cambio en el Italicus.
El 14 de mayo de 1975 Silver Sirotti fue condecorado con la medalla
de oro al valor civil con esta motivación: «Revisor
de turno, con motivo del ataque criminal al tren Italicus, no
dudó en arrojarse, provisto de un extintor, al vagón
donde se produjo la explosión para rescatar a los pasajeros
del vagón en llamas. En un noble intento, sacrificó
su joven vida a los más altos ideales de la solidaridad
humana. Brillante ejemplo de excepcional desprecio por el peligro
y apego incondicional al deber, llevado al extremo sacrificio.
A la memoria ».
Forlì, ciudad de nacimiento de Silver Sirotti, le ha dedicado
un parque y una calle, y otras ciudades de Romaña, como
Ravena y Forlimpopoli, también han nombrado una calle en
su honor.
Después
de la masacre
Los italianos demócratas
reaccionaron inmediatamente a la masacre con manifestaciones,
tanto espontáneas como organizadas. Se proclamó
la huelga general y se realizó una manifestación
sindical conjunta en Bolonia el 6 de agosto de 1974 en la Piazza
Maggiore.
El 9 de agosto de 1974 se celebraron en la misma Piazza Maggiore
de Bolonia los funerales públicos
de diez de las víctimas de la matanza, en los que participó
una inmensa multitud que retó enérgicamente a las
autoridades que intervinieron, en particular a las identificadas
como contiguas a los fascistas, como el Presidente de la República
Giovanni Leone, elegido en 1971 gracias a los votos del Movimento
Sociale Italiano, el partido neofascista, el Primer Ministro Rumor,
criticado por su ambiguo papel como jefe de gobierno y ministro
del interior durante las masacres de 1969 y el secretario de la
Democracia Cristiana Amintore Fanfani.
En cambio, se aplaudió la bandera del municipio de Marzabotto,
ciudad mártir de las masacres nazis de julio de 1944.
El alcalde de Bolonia Renato Zangheri,
uno de los líderes del Partido Comunista Italiano, dio
el discurso oficial, en el cual condenó duramente el terrorismo
y pidió mayor atención e incisividad en las investigaciones,
y en el funeral también participó el secretario
general del Partido, Enrico Berlinguer.
Las investigaciones
Al día siguiente
de la masacre, el 5 de agosto, se encontró en una cabina
telefónica de la zona de Porta San Mamolo de Bolonia un
volante escrito a máquina en el que la sección Drieu
de la Rochelle de la organización fascista "Ordine
Nuovo" reivindicaba el atentado como venganza por la
muerte de Giancarlo Esposti y afirmaba poder atacar donde y cuando
quisiera. Posteriormente se descubrió que el autor de la
denuncia era un militante fascista, pero con problemas de desequilibrio
mental.
Cinco días después de la masacre, la propietaria
de una oficina de administración de lotería de Roma
testificó sobre una llamada telefónica escuchada
unos días antes de la masacre en su tienda, en la que una
joven hablaba de bombas que estaban listas, de un tren a Mestre,
de un automóvil y pasaportes para cruzar la frontera. La
joven fue identificada como Claudia Ajello, y resultó ser
colaboradora del SID (servicio secreto de la época), infiltrada
también en una sección del Partido Comunista. Cuando
se le preguntó, explicó que la llamada telefónica
fue una simple conversación con su madre en la que se planeaba
un viaje, pero fue acusada de perjurio.
El 15 de diciembre de 1975, tres reclusos de la prisión
de Arezzo, Aurelio Fianchini, Felice D'Alessandro y Luciano Franci,
se fugaron, con la intención de llevar a Franci ante la
prensa para hacerle confesar la masacre, a cambio de ayuda para
expatriarse.
Durante la fuga, Franci y D'Alessandro cambiaron de opinión
y solo Fianchini hizo declaraciones a la policía, contando
que durante su detención conjunta, Franci le había
dicho que la masacre fue obra de Mario Tuti, que había
abastecido el explosivo, de Piero Malentacchi, quien había
colocado la bomba en el tren en la estación de Florencia
Santa Maria Novella, y del propio Franci, que trabajaba en la
oficina de correos de la estación, por lo que se quedó
vigilando. El dispositivo había sido ensamblado por Malentacchi,
quien había adquirido experiencia específica en
explosivos durante su servicio militar.
Durante los diversos juicios que siguieron, surgieron numerosas
confirmaciones de las declaraciones de Franci, a las que se refiere
Fianchini, que identificaban a Tuti, Franci y Malentacchi como
los autores del atentado, junto con Margherita Luddi, la pareja
de Franci. Los cuatro, imputados en 1980, también estaban
siendo investigados por el atentado a la estación de tren
de Terontola el 6 de enero de 1975, por el que Franci estaba en
prisión en el momento de la fuga.
Franci y Malentacchi fueron detenidos el 22 de enero de 1975;
dos días después, tres policías fueron a
Empoli, cerca de Florencia, para registrar la casa de Tuti. El
fascista mató a dos e hirió gravemente a un tercero
con disparos de ametralladora y huyó, pero fue capturado
en julio siguiente en Francia.
El caso del atentado al tren Italicus tuvo una fuerte implicación
de los servicios secretos y de la logia masónica desviada
P2, a la que también pertenecía Mario Marsili, el
fiscal de Arezzo encargado de investigar el atentado de Terontola,
que era, entre otros, yerno de Licio Gelli, gran maestre de la
logia y que movía los hilos de muchos asuntos políticos
y de tráfico ilegal.
En el Informe de Mayoría de la Comisión Parlamentaria
sobre la Logia Masónica P2 leemos : "se puede afirmar
que las investigaciones llevadas a cabo por los jueces boloñeses,
así como fueron la base para una sentencia absolutoria
por responsabilidades personales de los acusados insuficientemente
probadas, también constituyen una base muy sólida,
cuando se integran con otros elementos en posesión de la
Comisión, para afirmar: que la masacre del Italicus es
atribuible a una organización terrorista de inspiración
neofascista o neonazi operando en Toscana; que la Logia P2 llevó
a cabo la labor de instigar los ataques y la financiación
de los grupos de la derecha extraparlamentaria toscana; que la
Logia P2 está, por tanto, seriamente implicada en la masacre
de Italicus y puede incluso ser considerada responsable de ella
en términos no judiciales sino histórico-políticos,
como esencial trasfondo económico, organizativo y moral".
Los juicios
La primera instrucción
terminó el 1 de agosto de 1980 con la acusación
de Tuti, Franci, Malentacchi, Luddi y, por otros delitos, de cuatro
personas más. El Tribunal de lo Penal de Bolonia el 20
de julio de 1983 absolvió a Tuti, Franci, Malentacchi y
Luddi por falta de pruebas.
El 18 de diciembre de 1986, el Tribunal de lo Penal de Apelación
de Bolonia anuló las absoluciones de Tuti y Franci y los
condenó a cadena perpetua como autores de la masacre de
Italicus. En cambio, Malentacchi y Luddi fueron absueltos.
El 16 de diciembre de 1987, la Corte de Casación, presidida
por Corrado Carnevale, conocido como "mata-sentencias",
por haber anulado muchas otras condenas que involucraban a políticos
de derecha y terroristas, anuló las condenas de Tuti y
Franci.
El nuevo juicio ante el Tribunal de Apelación de Bolonia
absolvió a Tuti y Franci, con sentencia que fue definitivamente
confirmada por el Tribunal de Casación el 24 de marzo de
1992.
La hora
de la masacre
En muchas funtes leemos
que la bomba estaba planeada para explotar en medio del gran túnel
de los Apeninos, provocando cientos de víctimas, pero el
tren se retrasó veintitrés minutos y, por lo tanto,
la bomba explotó casi a la salida del túnel, y la
onda de choque encontró un escape fuera del túnel.
En realidad, si el tren hubiera llegado a tiempo, habría
estado mucho más allá del túnel, casi en
Bolonia (la llegada estaba prevista para la 1:24 de la noche),
por lo que se puede suponer que los fascistas que colocaron la
bomba habían calculado hacerla explotar en la estación
de Bolonia, involucrando a otros trenes, pero a esa hora de la
noche el efecto no era seguro.
Si no, se puede hacer otra hipótesis, dado que se ha comprobado
que la bomba fue colocada debajo de un asiento del coche 5 mientras
se encontraba en la estación de Florencia. En este caso
el retraso era conocido por los terroristas, y habrían
puesto el temporizador en Florencia calculando los 23 minutos
de retraso, para provocar la explosión en el gran túnel
de los Apeninos, pero el tren, tras salir de Florencia, había
recuperado los tres minutos, por lo que estaba casi fuera del
túnel.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que poco más de diez
años después, el 23 de diciembre de 1984, en otro
tren, el rápido 904, explotó una bomba, esta vez
colocada por la mafia, todavía en el Gran Túnel
de los Apeninos, todavía en dirección a Bolonia,
pero después de la estación toscana de Vernio, que
se encuentra en el otro extremo del túnel con respecto
a la de San Benedetto Val di Sambro. La explosión tuvo
lugar casi en el medio del túnel y causó 16 víctimas
y 266 heridos, por lo que el número de muertos fue del
mismo orden de magnitud que la masacre de Italicus, lo que sugiere
que si en 1974 la bomba hubiera estallado en el centro del túnel
probablemente el resultado hubiera sido el mismo.
En cualquier caso, 12 o 16 muertos es una cifra tan espantosa
que no permite pensar que "podría haber sido peor",
y en cualquier caso la reivindicación de Ordine Nuovo no
expresaba un atisbo de decepción por el fracaso del atentado:
el efecto pretendido por los terroristas, fascistas en 1974 y
mafiosos en 1984, se había alcanzado de todos modos.
Memoria
En 1976 el cantautor
de Bolonia Claudio Lolli (1950-2018)
en el disco "Ho visto anche
degli zingari felici" ("Yo también
vi gitanos felices") publicó la canción
"Agosto" (escuchar)
inspirada en la masacre de Italicus y "Piazza, bella piazza"
("Plaza, hermosa plaza") (escuchar)
dedicada a los funerales de las víctimas en piazza Maggiore
, en Bolonia (ver
página en el sitio web "Canzoni contro
la guerra").
En la película "Strane
storie" ("Historias extrañas")
de Sandro Baldoni, de 1994, en las secuencias finales los personajes,
tras bajarse de un tren en una estación abandonada, pasan al lado del coche número
5 del Italicus, y una acotación
explica: "I rottami del vagone dell'Italicus, distrutto
da una bomba anonima il 4 agosto 1974, sono abbandonati in un
prato, tra i rifiuti, vicino alla stazione di Bologna"
("Los restos del coche del Italicus, destruido por una
bomba anónima el 4 de agosto de 1974, son abandonados en
un prado, entre la basura, cerca de la estación de Bolonia").
En la plaza frente a la estación San Benedetto Val di Sambro
- Castiglione dei Pepoli, se erigió un monumento
en memoria de la masacre, formado por parte de los restos
del coche 5.
Bibliografía
:
BEDESCHI
Giacomo (2020) Mio fratello morì sullItalicus.
Vogliamo la verità sulla strage. Corriere Romagna, 3 agosto 2020. enlace
DANIELI Ezio
(2014) "Maledetto Italicus, in un attimo persi i genitori
e il fratello". Alto Adige, 5 agosto 2014 enlace
Orario generale
ufficiale per le Ferrovie italiane dello Stato. Periodo estivo.
26 maggio 1974. Pozzo Salvati Gros Monti, Turín, Italia.
Bancos de datos
:
Colección
digital de periódicos de la Biblioteca Nazionale Centrale
di Roma (Il Messaggero, Paese Sera, Momento Sera, Il Tempo)
Sitios web consultados
:
Municipalidad de Forlì
https://eventidimemoria.comune.forli.fc.it/silver-sirotti/
Rivista Il Mulino https://www.rivistailmulino.it/a/4-agosto-1974-attentato-al-treno-italicus
Luca Innocenti https://4agosto1974.wordpress.com/
Bomberos italianos https://www.vigilfuoco.it/aspx/page.aspx?IdPage=382
Wikipedia https://it.wikipedia.org/wiki/Strage_dell%27Italicus
YouTube - Region Emilia-Romaña https://www.youtube.com/watch?v=ALaX5OTvpTgColección
digital de periódicos de la Biblioteca Nazionale Centrale
di Roma (Il Messaggero, Paese Sera, Momento Sera, Il Tempo)
Sitios
web consultados no más alcanzables al 21 de julio de 2023:
YouTube - Provincia
de Bolonia https://www.youtube.com/watch?v=5sVYVL0e66A&t=428s
Marco Paolini - YouTube https://www.youtube.com/watch?v=Ys01PKRH3TE